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El día después: cómo amaneció el Congreso luego de la batalla campal por la reforma previsional

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La plaza del Congreso destrozada: en septiembre de este año había finalizado la renovación, con restauración de monumentos, fuentes, nuevos senderos, más canteros y flores. La obra, ayer vandalizada, había costado 59 millones de pesos.El Congreso y la 9 de Julio luego de la acción de los violentos. Los incidentes arrojaron un saldo de 70 detenidos y 162 heridos, 88 de ellos policías.Así quedaron los 7686 metros cuadrados de espacio verde en la Plaza del Congreso: a golpes los violentos destrozaron bancos y fuentes.Mientras en el recinto del Congreso Nacional comenzaba el debate por la ley de reforma jubilatoria, en las afueras del palacio los violentos rompieron fuentes, canteros, bancos y negocios.La Policía de la Ciudad informó que en el día de ayer unas 70 personas fueron detenidas (dos de ellas menores de edad), muchos de los que participaron de los ataques directos con piedras y morteros caseros contra los efectivos policiales, quienes en un principio se mantuvieron replegados.Las inmediaciones del Congreso se convirtieron ayer en una batalla campal mientras en diputados discutían la aprobación de la reforma previsional.La violencia se desató poco antes de las 13:30 en una de las vallas ubicadas en torno al Palacio Legislativo, en la avenida Rivadavia casi esquina Sáenz Peña.Baldosas rotas, cascotes, gomeras, quedaron desparramadas en la Plaza del Congreso luego de los violentos incidentes.Ceniza caliente le arrojaron a la cara al periodista de TN, Julio Bazán, de 71 años, quien fue brutalmente agredido por un grupo de violentos mientras cubría las protestas en la zona del Congreso.En la plaza la policía fue atacada con baldosas rotas, cascotes y petardos. En ese primer ataque la policía respondió marcando a los violentos con pistolas de paintball. Más de 80 policías fueron trasladados con heridas de distinta gravedad.En las paredes dejaron la estampa de Videla, Menem, Macri: los vándalos que atacaron a la Policía rompieron todo lo que se les cruzaba en el camino y realizaron pintadas en comercios y en la Plaza del Congreso.Botellas, pedazos de baldosas, bombas molotov y hasta armas caseras sirvieron para atacar a los efectivos desplegados por la Policía de la Ciudad.Manifestantes a cara tapada con pañuelos y encapuchados tiraron petardos y piedras con gomeras a la policía mientras arrancaba la sesión en diputados.La jueza en lo contencioso administrativo de la Ciudad, Patricia López Vergara, había hecho lugar al amparo que presentaron un grupo de legisladores kirchneristas comandados por Mariano Recalde, prohibiendo a la policía usar armas y limitando los gases lacrimógenos.Las pintadas en las paredes en contra de la reforma previsional, que fue aprobada luego de doce horas de debate y una batalla campal frente al Congreso.En un clima de violencia en las calles, la reforma fue aprobada en Diputados con 129 votos a favor, 117 en contra y 2 abstenciones.Las vallas no alcanzaron para contener la violencia. A los efectivos de la Ciudad, se sumaron en horas de la tarde de ayer 150 efectivos de la Policía Federal.Mientras los violentos manifestantes destruían veredas, canteros, garages y edificios, dentro del recinto Lilita Carrió dijo que “en términos jurídicos a eso se le llama Estado de hecho, que no es ni más ni menos (que) apartado del derecho. Eso se llama golpe de estado”.Tachos de basura, vidrieras, rejas de negocios que habían buscado protegerse. Todo quedó a merced de los violentos que, en algunos casos, formaron barricadas parapetándose detrás de placas de madera mientras arrojaban objetos a los oficiales de la Policía.Esta mañana comenzó la limpieza de la plaza del Congreso y las calles aledañas que sufrieron destrozos.Fuego y furia. La ciudad devastada. El SAME, teniendo en cuenta lo sucedido el jueves anterior, había dispuesto siete ambulancias y había dejado en alerta a seis hospitales.Las pintadas anti-Macri en persianas y paredes. También los cánticos de los manifestantes tuvieron como foco al presidente.La ciudad quedó arrasada. Durante más de seis horas los violentos destruyeron las veredas, los bancos, pintaron las paredes.La Plaza del Congreso, desde donde parte el kilómetro cero del país, fue reinagurada hace tres meses y quedó arrasada.Las bicicletas de la Ciudad tampoco se salvaron de los violentos que destrozaron comercios, aunque la mayoría optó por cerrar sus persianas durante todo el día, lo que provocó, según CAME, importantes pérdidas para los comerciantes en épocas previas a las fiestas de fin de año.Durante la noche, pasadas las 23, una multitud se concentró frente al Parlamento. Pasadas las 3 de la madrugada, un grupo de violentos comenzó a arrojar piedras al otro lado de las vallas ubicadas sobre avenida Callao. Los efectivos de la Policía de la Ciudad respondieron con gases lacrimógenos, dos personas resultaron detenidas y en minutos se consumó la desconcentración de la protesta.Según lo informado por el Ministerio de Justicia porteño, los 88 policías heridos pertenecen a la División de Operaciones Urbanas, el Grupo de Acción Motorizada, Investigación y personal de comisarías.Un negocio arrasado y una pintada anti-Macri: hoy, de los 70 detenidos, solo quedan cuatro personas apresadas luego del procedimiento ordenado por el titular del Juzgado Federal N°2, Sergio Torres.Uno de los cuatro detenidos se encuentra internado en el Sanatorio Julio Méndez, en el barrio porteño de Caballito. Mientras tanto, los funcionarios del juzgado de Torres trabajaron durante toda la noche para acelerar los procesos de cada caso.“Está en marcha una investigación. Quien atente contra la democracia y contra la posibilidad de debatir como corresponde en el Congreso, tiene que sufrir las consecuencias que la ley disponga. Eso va a fortalecer el sistema democrático”, afirmó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.El nivel de violencia en los enfrentamientos dejó un saldo de 162 personas atendidas por los servicios de salud de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo al Ministerio de Salud de la Ciudad, entre los heridos hubo personas mayores y agentes policiales.El choque entre la policía un un grupo de 300 violentos que se manifestaban en contra de la reforma previsional dejó la ciudad con pintadas y destrozos, desde el Congreso a la 9 de JulioMuchos comerciantes no tuvieron tiempo de proteger sus negocios, que fueron atacados a piedrazos por los “manifestantes”Durante dos horas, unas 300 personas, militantes radicalizados, marginales o adoradores del disturbio, tiraron de todo contra la Policía. Además de piedras, lanzaron fuegos artificiales convertidos en proyectiles, palos, tachos de basura y hasta bicicletas.Desde la 9 de Julio, por Avenida de Mayo y por Rivadavia, y hacia las calles laterales, entre Belgrano y Corrientes, columnas de militantes, de gremios y de personas sueltas; jubilados y jóvenes, autoconvocados, quedaron en medio de una batalla campal desatada por los violentos y reprimida luego por la acción policialLos agresivos que encapuchados y a cara tapada provocaron el caos, agredieron periodistas, cascotearon y tiraron con armas tumberas a policias, dejaron la ciudad arrasada

Fotos: Nicolás Stulberg

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