Yazmín Augsburger, la historia de su recuperación luego de la caída del Hotel Castelar

251 2 minutos de lectura

El 22 de noviembre de 2018, Yazmín Augsburger, una nena de 9 años oriunda de Reconquista, se encontraba en un viaje de la Escuela N° 1362 Segumaichaquen cuando se cayó del 4° piso del Hotel Castelar de la ciudad de Santa Fe. El hecho le provocó una fractura expuesta de tibia y peroné del lado izquierdo, fractura en cadera y en pelvis, neumotórax bilateral, entre otras consecuencias.

La causa penal fue desestimada por la fiscal santafesina Rosana Peresín, quien consideró que no hubo delito, por lo tanto la reparación económica la están tramitando los padres por la vía civil.

"Ahora tiene 14, pero fueron dos años que ella prácticamente pasó en silla de ruedas. Fue pasando el tiempo, fue evolucionando… Al tercer año ella volvió a caminar, de a poco. De la escuela secundaria la incentivaron a entrar a esta disciplina, hace atletismo en la parte de discapacidad. Es el segundo año que lo hace, la segunda vez que llega a la misma instancia en los Juegos Santafesinos y estamos viendo cómo va este año", comentó Jonatan Augsburger, padre de la menor.

Compite en lanzamiento de bala y tienen que correr en una parte, que es lo que más la limita. "Ella tiene una renguera y le cuesta mucho", comentó en diálogo con Hugo Isaak por Cadena OH!

"Tiene sus dificultades, pero avanza con su fuerza de voluntad, que siempre la tuvo, con ganas de seguir su vida dentro de todo lo que le pasó hacia adelante, sin aflojarle. Es admirable la voluntad que le pone a todo. Fue muy duro todo para la familia, lo sigue siendo. Por más que ella pueda ir a competir, después tiene dolores, es un trabajo conjunto de la familia, los kinesiólogos, los psicólogos, para que no afloje en lo que logró", explicó respecto a la actualidad de la menor.

Según el entrevistado, desde que despertó Yazmin tiene voluntad de seguir adelante. "Los informes médicos no eran alentadores de entrada, pero ella nunca se quedó con lo que decían los médicos. Dentro de todo ella hace su vida normal. Con ciertas limitaciones es relativamente es independiente".

En cuanto a su recuperación, admitió que están "llegando a una meseta ya, un límite. Hay secuelas que son irreversibles, que es más riesgoso intentar solucionarlas que el beneficio que puede traer una cirugía. Nosotros la acompañamos, le damos el apoyo para que no decaiga. Existe el buillyng que es inmanejable, esos momentos la afectan mucho. Por eso siempre la contenemos. Su sueño es ser kinesióloga, ayudar a chicos en su situación, tomar su experiencia como ejemplo".

Por último, en relación a la causa, Jonatan explicó que "cuando pudo salir de su propio bloqueo junto con ayuda de los psicólogos recordó el momento del accidente. En la parte legal está en trámite el juicio, que continúa".