Sigue la investigación por el cuádruple crimen de Santa Fe

20-04-2017 | JUDICIALES | DESDE LA JUSTICIA
Sigue la investigación por el cuádruple crimen de Santa Fe

¿Cuál fue el recorrido que hizo Marco Feruglio desde Sauce Viejo hasta Santa Fe? ¿Estuvo acompañado por alguien?¿Qué camino utilizó para cumplir su macabro plan?, son algunas de las preguntas que no solo circulan en los pasillos de Tribunales y Fiscalía, sino que también surgen en el seno de los propios investigadores.

A casi cuatro meses del cuádruple crimen que sacudió a la ciudad de Santa Fe, la investigación todavía no logró determinar, concretamente, qué hizo Marco Feruglio previo a los crímenes de Gustavo (45) –exsuegro– y Camila Dusso (15) –excuñada–, ocurridos en la madrugada del 24 de diciembre en un departamento del octavo piso de 25 de Mayo al 1600, por los cuales sobra evidencia para incriminarlo.

No sucede lo mismo en torno a los crímenes de Sauce Viejo, donde fueron asesinados a puñaladas Claudia Oliva (44) –exsuegra– y su concubino, Nicolás Estrubia (33). Si bien Feruglio fue imputado por ese hecho, ya que en su celular personal los peritos encontraron fotos de los cadáveres de Oliva y Estrubia, todavía no se pudo establecer con claridad cuál fue el recorrido y si además estuvo acompañado.

En este sentido, fuentes del caso revelaron a UNO Santa Fe que una de las pistas que podría sumar a la investigación sería un cinto que fue hallado en el domicilio de Feruglio en barrio Sur. Dicho elemento fue secuestrado en un allanamiento los días posteriores al 24 de diciembre, cuando los fiscales Jorge Nessier y Cristina Ferraro preparaban los detalles para la audiencia de prisión preventiva. Además, también fue hallado un cuchillo en la cocina.

Según pudieron detectar los pesquisas del caso, el cinto tiene una mancha que podría ser de sangre humana, aunque resta confirmarse si hay rastros de ADN y si es de alguna de las víctimas de Sauce Viejo.

De comprobarse ello, podría establecerse que el imputado se fue hasta la casa de Oliva y Estrubia, en Roca y Urquiza, durante la madrugada del 24 o noche del 23 de diciembre. Allí acuchilló a sus víctimas, luego tomó la camioneta de Estrubia –una Ford Ranger blanca– y se dirigió hasta su casa.

Seguidamente, Feruglio pudo haberse cambiado de ropa y allí continuado su raid homicida hacia el departamento donde se encontraba su expareja, Romina Dusso –y sus hijos–, junto a sus familiares.

Esta trama, más que compleja, puede caerse de todas maneras, con un punto oscuro en la investigación. Es que el análisis realizado por peritos de la Fiscalía General del MPA no pudo, por el momento, individualizar a Feruglio a bordo de la camioneta que era propiedad de Estrubia por ningún lado. Según dijo uno de los investigadores a UNO Santa Fe, las condiciones climáticas de ese día perjudican la visión de los registros fílmicos tomados tanto en Sauce Viejo, Santo Tomé y la misma ciudad de Santa Fe.

Las fotos siguen siendo claves

Mientras la investigación analiza los indicios antes mencionados, por el momento, la evidencia más clara con la que cuenta la Fiscalía para imputar a Feruglio como el autor de los crímenes de Sauce Viejo se basa en los registros fotográficos que fueron hallados en su teléfono celular.

Estas fotos muestran los cadáveres de las víctimas y los pies de quien sacó la foto en la vivienda.

Esa prueba fue la que utilizaron los fiscales Nessier y Ferraro el 28 de diciembre pasado para vincular al imputado con los aberrantes crímenes y así, por lo menos, no dejar que terminen sin ningún autor identificado.

Fuente: Sin Mordaza – UNO