Rally Dakar 2018: así trabajan los mecánicos de Peugeot en cada etapa
Los mecánicos profesionales son una parte muy importante del equipo, en este caso, en la carpa de Peugeot, los experimentados asistentes trabajaron duro para poner a punto el Peugeot 3008 DKR Maxi número 303 del ganador de la categoría de coches, el español Carlos Sainz.
"Cuando los autos llegan cada uno tiene su equipo técnico, hay cuatro mecánicos: uno para la parte del Chasis, uno para la parte del motor y otro para la parte de electrónica", aseguró Bruno Famin, director del equipo Peugeot en el Rally Dakar.
El piloto cumplió con su parte al llegar a la meta. "El Matador" se quedó con el primer lugar de la competencia con más de 40 minutos de diferencia sobre el qatarí Nasser Al Attiyah.
Salvo en la etapa "Maratón", donde cada corredor debe hacerse cargo de poner a punto su vehículo, los corredores terminan el trazado y ponen su auto a disposición de los mecánicos, los cuales se encargan de limpiarlo cuidadosamente y verificar que no haya ningún problema. En el caso de que exista alguna complicación, deberán arreglarla cuanto antes.
"Si no hay problemas, está previsto un mantenimiento preventivo. Cambiamos una o dos veces la caja de velocidad en el Rally, pero hay días que no hay que cambiar nada y es solo verificaciones del auto", detalló el francés a Infobae, y agregó que se tardan entre tres o cuatro horas.
Alrededor de siete profesionales se encargaron del auto de Carlos Sainz tras haber llegado a Tupiza. Mientras que uno trabajaba en las ruedas, otro se ocupaba del motor y un tercero y cuarto de la parte trasera.
El líder de la clasificación general de coches no tuvo grandes problemas mecánicos. En donde más perdió tiempo fue en la etapa Pisco-Pisco, en la cual sufrió dos pinchazos lentos y dejó escapar 13 minutos.
"Somos un equipo de 93 personas en el Rally, desde la parte técnica, la parte logística, la deportiva y por supuesto los pilotos y copilotos, con cuatro autos y un camión para ayudar a los autos", concluyó Bruno Famin.
Carlos Sainz marcó una clara diferencia con el resto de los competidores y logró su segundo título, junto con el del 2010, por delante de Nasser Al Attiyah y Giniel de Villiers, con 43 minutos y una hora de diferencia respectivamente.
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