Qué arma utilizó el asesino de Texas y cómo la bautizó al exhibirla en Facebook
Devin Patrick Kelley, el tirador de 26 años que disparó el domingo contra los asistentes a un servicio religioso en Texas, era un amante de las armas, que publicaba imágenes de su fusil de asalto de uso militar en redes sociales, al que llamaba "puta mala".
Kelley asesinó a 26 personas, entre hombres, mujeres y niños, que asistían a la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, e hirió a decenas antes de huir. Fue hallado muerto en su vehículo poco después. No se sabe aún si fue abatido o se suicidó.
El ex militar de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos era un amante de las armas y, al momento de la masacre, exhibía su última adquisición en su cuenta de Facebook: un fusil de asalto Ruger AR basado en la popular plataforma del AR15, de la cual han surgido los M16 y M4 utilizados por el ejército estadounidense.
Se trata de una arma semiautomática, es decir que, para cada disparo, se debe presionar una vez el gatillo, muy popular en los Estados Unidos, y que se vende en calibre .223 (5,56 mm estándar OTAN), el mismo utilizado por las fuerzas armadas. Se pueden conseguir por menos de 500 dólares, según destacó El País.
"Ella es una puta mala", describió Kelley en Facebook a su fusil.
Si bien aún no ha sido probado, una fuente ligada a la investigación dijo al sitio Daily Beast que el arma utilizada en la matanza podría haber sido la que aparece en la foto.
Kelley ingresó al templo vestido de negro, con un chaleco antibalas y comenzó a disparar. Al terminar la masacre, salió de la iglesia y dejó caer el fusil mientras escapaba de un civil que lo perseguía, disparando una escopeta, según confirmó el sheriff Joe Tackett en una conferencia de prensa.
El asesino vivía en New Braunfels, un suburbio de San Antonio. Ingresó en la Fuerza Aérea en 2009, luego de graduarse del secundario, y fue dado de baja en 2014, tras una corte marcial derivada de un caso de maltrato hacia su esposa e hijo.
La masacre llega a poco más de un mes del tiroteo en Las Vegas en el cual murieron 58 personas y más de 500 resultaron heridas. Stephen Paddock, el asesino que disparó aquel día desde el hotel Mandalay Bay, tenía un su poder un arsenal que incluía varios fusiles derivados del AR15.
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