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Policía condenado por abuso sexual volvió a atacar

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05-07-2017 | POLICIALES | CASILDA
Policía condenado por abuso sexual volvió a atacar

Un agente que el año pasado fue condenado a tres años de prisión condicional por abusar de una menor pero seguía perteneciendo a la policía provincial fue denunciado y detenido por cometer un delito similar contra una discapacitada.

Aunque el fallo en su contra dictado en octubre 2016 a instancia de un juicio abreviado fijaba una pena en libertad que, entre otras obligaciones, incluía un resarcimiento económico por daños ocasionados a la víctima, el abusador tendría que haber sido exonerado de la fuerza, lo cual no sucedió y la irregular situación quedó ahora al descubierto al verse involucrado en un nuevo episodio delictivo de índole sexual.

El caso está en manos de la fiscal titular del Ministerio Público de la Acusación de Casilda, Marianela Luna, quien dispuso la detención del imputado que se encuentra alojado en la Alcaidía de la jefatura de Casilda tras dictarse su prisión preventiva en el marco de una audiencia desarrollada recientemente.

La denuncia que salpica al policía que continuaba revistiendo en jurisdicción de la Unidad Regional IV Caseros, con asiento en Casilda, fue radicada a fin de mayo pasado por la madre de la muchacha que habría sido abusada en el interior del comercio que el incriminado tiene en su casa de Bigand a sólo dos cuadras del domicilio de la víctima.

Antecedente

El hombre, identificado como Osvaldo S., cuenta con el antecedente de haber sometido sexualmente hace poco más de tres años a una menor de 12 años dentro de la subcomisaría 3ª de Villada, que por entonces era su lugar de trabajo.

La investigación de la causa, de la cual dio cuenta oportunamente La Capital, fue llevada adelante por el fiscal de Melincué, Matías Merlo, y culminó con un acuerdo entre partes de juicio abreviado que fue homologado por el juez interviniente Eduardo Bianchini.

Al no poder acreditarse acceso carnal, el reprochable suceso finalmente fue tipificado como abuso simple, por lo que al imputado, que admitió la culpabilidad del achacado delito que se vio agravado por su condición de policía, le correspondió una condena condicional.

La madre de la víctima dio su consentimiento y desistió de la posibilidad de promover la elevación de la causa a juicio al considerar que ello implicaría para su hija un nuevo impacto emocional al ya sufrido cuando fue abusada.

Siguió en la policía

Aunque las autoridades policiales fueron notificadas oportunamente de la referida sentencia, el suboficial siguió formando parte de la institución, que después de lo acontecido recientemente, ahí sí activó las medidas pertinentes para expulsarlo.

"Si bien se trata de un problema de orden administrativo de la fuerza policial, no deja de ser una grave irregularidad que no debiera haber ocurrido", coincidieron en señalar fuentes judiciales consultadas por este diario.

Todo esto con el agravante de que el Estado siguió pagándole un sueldo a un agente que debiera haber sido exonerado apenas fue condenado.

La fiscal interviniente fue quien habría advertido la anomalía al momento de disponer la detención del presunto abusador. Y el mismo hombre, cuando fue consultado por el juez Carlos Pareto sobre su situación laboral durante la audiencia imputativa realizada la semana pasada —en la que además se dispuso su prisión preventiva—, respondió que si bien estaba a disponibilidad aún pertenecía a la policía.

Discapacidad mental

La víctima, quien tiene 31 años padece una discapacidad mental, habría sido abusada por Osvaldo S. luego de llevarla al depósito de mercadería que tiene en su comercio.

La muchacha se había dirigido al almacén a comprar unos productos sin imaginar que terminaría pasando el peor momento de su vida al ser obligada por el policía a satisfacer sus deseos sexuales luego de tomarla de atrás y bajarle sus pantalones.

Tras ello, la víctima regresó a su casa llorando y, pese a ser amenazada por su victimario con que le mataría sus dos perros caniches si hablaba, contó lo ocurrido a su madre que no tardó en radicar la denuncia que recaló en la Fiscalía de Casilda.

No la violó, pero abusó de ella

Aunque los informes médicos descartan que la mujer haya sido violada al no haber evidencias de un acceso carnal y tampoco restos de semen en la ropa secuestrada, resultó clave para la detención del imputado la presencia de lesiones paragenitales en uno de sus muslos y la descripción que la víctima hizo a la Policía de Investigaciones (PDI) sobre el lugar donde fue presuntamente abusada, lo que coincide con lo relevado e inspeccionado por los investigadores en Bigand.

Si bien en el marco de la causa caratulada abuso sexual gravemente ultrajante no se acreditó la existencia de penetración, ello no cambia el enfoque de la investigación ya que el relato de la víctima a su progenitora refiera a que el incriminado "luego de llevarla detrás de una cortina azul que pertenece al depósito del almacén la tomó de atrás y luego de manosearle sus partes íntimas, frotó su miembro sobre ella", según fue ventilado en la audiencia.

Además, para la representante del Ministerio Público de la Acusación, "la víctima hizo un relato absolutamente verosímil de lo sucedido ya que los lugares que mencionó coinciden con lo inspeccionado por la PDI y fue clave junto a los lesiones detectadas para ordenar la detención".

La joven presuntamente abusada, además de tener una fuerte contención familiar, concurre a un gabinete interdisciplinario local y a una escuela para adultos en Bigand.

Fuente: Sin Mordaza – La Capital

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