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Poletti: «Entre amenazas y gritos no se puede brindar salud»

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13-12-2016 | POLICIALES | CADENA OH!
Poletti: "Entre amenazas y gritos no se puede brindar salud"

Juan Pablo Poletti, director del Hospital Cullen, se manifestó en relación a los hechos de violencia que se desarrollaron en la institución, perpetrados por familiares de un joven que ingresó fallecido.

Juan Pablo Poletti
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Al aire en el programa Agenda de Todos, Poletti expresó que “realmente fue una situación preocupante y hasta el momento estamos haciendo desde la dirección y el consejo todas las averiguaciones pertinentes para ver en qué pudimos haber fallado dentro del protocolo que veníamos imponiendo, que nos estaba dando bastantes resultados porque hacía rato no teníamos estos acontecimientos”.

“Ayer vine ni bien me avisan lo que estaba sucediendo y pude presenciar que el clima estaba realmente enrarecido; no es lo que queremos como hospital, llegar y ver seis camiones de patrullas, policías, motos, armas. Pero dada las circunstancias era necesario llamar al grupo de operaciones especiales y en ese caso pudieron evacuar”.

Al respecto de los hechos de violencia, Poletti aclaró que “habían roto tres paneles de vidrios que dan a la admisión de turno de guardia y a donde se hacen los trámites para internación, más el estado emocional de enfermeras, médicos, admisionistas, todo lo que conlleva una situación de este tipo”.

“Se dio una mala coincidencia”, comentó Poletti, “justo era horario de visita, el hospital estaba de puertas abiertas. En este caso, tenemos casi 320 camas de internación ocupadas, a tres familiares estamos hablando de más de 900 personas. Estas personas estaban mezcladas con las visitas”.

“Se intentó garantizar la salud de los empleados, hablamos con la gente, eran cinco personas que estaban esperando turnados para atención por guardia, y se les explicó que en el estado psicológico en el que estaban los profesionales habría que esperar una hora, pero destaco la buena voluntad de los profesionales siguieron atendieron” manifestó el entrevistado.

Ante la consulta de si algún profesional había resultado herido, Poletti contestó que “solamente cuando me fui acercando, una enfermera de turno me comenta que en el ingreso de unos de los familiares, fue empujada contra una pared pero por suerte sin recibir otro tipo de golpe, aunque con las amenazas y gritos es imposible brindar salud”.

Futuro

“Nosotros debemos hacer una evaluación de estos hechos sucedidos, porque se nos acercan las fiestas, sábados y domingos, dos fines de semanas que van a ser de mucho movimiento, a lo que sumamos la pirotecnia, los accidentados, el alcohol, los heridos. Somos un hospital que tenemos que estar preparados para brindar salud pero no para cuidarnos de golpes” afirmó el director del Cullen.

“Destaco generalmente de que acá hay una vocación de por medio, no cualquiera puede trabajar en un hospital público de esta clase y menos en la guardia. Podemos cometer algún tipo de demora, pero en la mayoría de los casos, estamos pendientes”.

En este sentido, Poletti expresó que “pedimos cordura a la sociedad de que entienda que hay hospitales de segundo nivel para patologías menores y que el Cullen quede para la emergencia. Con los recursos humanos es imposible poder atender en tiempo y forma en la medida que uno quiere a toda la demanda que hay aquí. Tenemos consultorios externos toda la mañana con demanda espontánea y la guardia es imposible que pueda solucionar toda la salud, y en eso pedimos cordura, la población que tenga una patología banal que no vaya al Cullen a la guardia”.

Seguridad

“Este año, cuesta decirlo ahora, pero hemos estado mejorando: Hemos cambiado puertas de acceso a la guardia, compramos ocho cámaras más que están distribuidas en la zona de la guardia, colocamos puertas antitumulto, hemos trabajado en equipos con el destacamento y seguridad nuestra, hemos restringido el acceso al hospital, veníamos trabajando en forma un poco mejor, pero esto tiene que ser un llamado de atención para ver en qué fallamos en nuestro protocolo” puntualizó Poletti.

A su vez, remarcó que “en el Cullen no solo suceden cosas feas, las estadísticas nos benefician en relación a que se están haciendo cosas bien en cuanto a lo científico”.

Por último, manifestó que “si uno está en este cargo tiene que garantizar que los empleados trabajen de la mejor manera posible”.

Fuente: SM

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