Para Roberto Mirabella, «hay que volver a fase uno por 15 días»

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El senador nacional por Santa Fe, Roberto Mirabella, visitó el operativo de vacunación sito en "La Esquina Encendida" -en la capital provincial- y en la ocasión deslizó que el territorio provincial debería "volver a una fase 1 por 15 días", en el marco de la pandemia por coronavirus.

"Hay tres cosas fundamentales en la pandemia: la vacunación, la cantidad de testeos y la conducta social o individual. Yo ayer estuve con el gobernador Perotti, mi opinión es retornar ya a una fase 1 por 15 días", aseveró el legislador en diálogo con Cadena OH!.

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Y agregó: "Todo el sistema está pidiendo un alivio. Estamos al límite en ocupación de camas, aun con todo lo que expandimos. Esto también es algo que expresan los médicos que están al frente de la pandemia desde hace tiempo".

"Todo el sistema está pidiendo un alivio. Estamos al límite en ocupación de camas, aun con todo lo que expandimos"

"Es mucho más veloz el nivel de contagios, se duplica la velocidad y además el virus está atacando muy fuerte la población joven. Esto demuestra que la vacuna funciona, no vemos tantos mayores de 60 años internados", ratificó el senador.

Finalmente, Mirabella reconoció que "estamos en un momento muy complejo, y creo que todavía no terminamos de tomar conciencia. Tenemos que tomar medidas y decisiones que son muy complejas, muy difíciles, pero que son para cuidar la salud, no para otra cosa".

Suspensión de clases presenciales

El Gobierno de las provincia suspenderá las clases presenciales en todos sus niveles dentro de los departamentos Rosario y La Capital. Mientras la Casa Gris afina el lápiz para un nuevo decreto con medidas más duras, funcionarios del Ejecutivo adelantaron que la virtualidad escolar será un hecho.

La imperiosa necesidad de reducir la circulación encuentra su fundamento en la suspensión de las clases presenciales, mientras no se descarta que se adelanten las vacaciones de invierno como una forma de dejar las aulas vacías al menos por las próximas dos semanas. Con escuelas desiertas, las autoridades aspiran a tener menos gente en las calles y evitar así la diseminación del virus.