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Ojeda: «Volví a recuperar un poco de paz. La lucha no fue en vano»

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11-11-2016 | JUDICIALES | CADENA OH!
Ojeda: "Volví a recuperar un poco de paz. La lucha no fue en vano"

Cristina Ojeda, madre y abuela de Laura y Mia, asesinadas brutalmente en la ciudad de Rosario hace tres años, se expresó en relación a la condena que recibió ayer uno de los acusados.

Cristina Ojeda
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Cristina Ojeda es madre de Laura y abuela de Mia, ambas asesinadas a golpes y martillazos hace más de tres años en Rosario. Ayer se conoció la sentencia de uno de los acusados, Jonatan Olivera, quien fue condenado a cadena perpetua.

Al respecto, Ojeda manifestó que “yo me calce la camiseta apenas sucedió la tragedia desde el doble homicidio de mi hija y mi nieta. Y nunca me la saque. Hicimos muchas marchas y acompañamos varios otros casos hasta llegar hasta lo que se esperaba con la sentencia de ayer”.

“Ayer la corte falló a nuestro favor condenándolo a cadena perpetua. Este muchacho Jonatan Olivera mató a mi hija a martillazo, golpes y puñaladas. Mi nieta tenía tres martillazos en la cabecita. Fue atroz como terminó con sus vidas”.

A su vez, explicó que “hay otro implicado que tuvo una condena en un abreviado de 10 años, Maximiliano López. Pero para mí hubo más implicados en el hecho”.

La entrevistada señaló que “a mi la justicia no me permitió ser querellante, pero yo en los últimos días tuve una representación con la que vamos a seguir insistiendo para presentarme como querellante igual, para seguir con las instancias que haya que seguir”.

Frente a la pregunta de cómo se sintió cuando escuchó la sentencia, Ojeda manifestó que “volví a creer en la justicia, por fin pudo apalear un poco del dolor que teníamos los familiares más íntimos. Volví a recuperar un poquito de paz. Hoy me desperté de otra manera, y diciendo que no fue en vano tanto tiempo de lucha”.

Ante tanto dolor, Ojeda se aferró a su único nieto, sobreviviente de la masacre. “Román pudo salvar milagrosamente su vida, porque fue golpeado, entró en shock y justo la niñera tocó el timbre de la casa. Román no estuvo en la audiencia, lo tenemos protegido, ya vivió el horror en primera persona en su momento”.

“Pero fue el testigo principal, por lo cual estuvo muy afectado, le realizaron una cámara gessel y sigue afectado con todo ese proceso. Ahora a Román lo dividimos entre el padre y yo. Detrás del doble homicidio fallece mi padre, y detrás muere la otra abuela paterna de Román, así que él y todos nosotros seguimos con pérdidas detrás de estos asesinatos.

A su vez, comentó que a los asesinos “los vimos crecer desde niños a adolescentes. Maximiliano vivía enfrente de la casa de mi hija y Olivera vivía a tres casas de la mía”.

Ante la pregunta de cómo hizo para tener paciencia y esperar, Ojeda señaló que “mi centro está en Román, soy lo único que le queda de parte de su madre, él me necesitaba y que yo tenía que seguir. El día que las velé prometí que no iba a abandonar la lucha”.

Por último, la entrevistada comentó que “presenté un proyecto, que espero sea aprobado, para que una plaza que está en nuestro barrio se llame ‘plaza de la justicia’ en homenaje a Laura y Mía. Esa es una de las cosas positivas de esta historia”.

Fuente: SM

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