Los planes de Massa y Zamora
Después de las elecciones de octubre Sergio Massa y Julio Zamora se sentaron varias veces a repasar el mapa del municipio de Tigre frente al avance de Cambiemos. En la vecina San Fernando funcionó la estrategia de mandar a cortar boleta para garantizar un triunfo de concejales del Frente Renovador. En el territorio propio no lo quisieron hacer y Segundo Cernadas, desde la delegación de la Anses, ganó y ahora prácticamente sigue de campaña con el 2019 como objetivo.
Por eso, en tiempos de menor exposición nacional, cuentan que Massa combinó con su sucesor una estrategia para defender el pago chico y, todavía con mayoría en el Concejo Deliberante, defender la gestión con sus mejores espadas para evitar el crecimiento del ex galán de TV.
En los próximos días se blanqueará la decisión: aquellos concejales con licencia que están en el Ejecutivo o los electos de peso, se sentarán en sus bancas para formar un scrum frente a las medidas que un equipo más técnico vaya tomando desde el Ejecutivo local.
Con la idea de que en el Concejo Deliberante se librarán las más grandes batallas y que el electo concejal Cernadas intentará usar el legislativo como trampolín, no hay lugar para testimoniales, dicen, y varios funcionarios dejarán sus cargos para sentarse en el recinto: José Paesani, Daniel Gambino, Luis Samyn Ducó y también la primera dama Gisela Zamora más la ex primera dama Malena Galmarini. O sea, además de los futuros ex secretarios (el de Servicios Públicos, el de Inversión Pública y el de Turismo, Cultura y Deporte) las dos mujeres más fuertes de Tigre trabajarán en el mismo bloque para el futuro político del Frente Renovador, del pago chico, de ellas mismas y de sus respectivos maridos.
