Impuestos a gaseosas: la suba se haría en 3 años
29-11-2017 | NACIONALES | ECONOMíA
Impuestos a gaseosas: la suba se haría en 3 años
La opción de la “gradualidad” es la que gana mayor consenso entre las empresas y el Gobierno para elevar los tributos internos del 8% al 17%.
El diputado Luciano Laspina y el ministro Nicolás Dujovne, junto a Eduardo Nougués y Eduardo Acevedo, dirigentes de la UIA
La discusión sobre el aumento de los impuestos internos a las bebidas azucaradas no está cerrada, tal como se anticipó en base a las declaraciones que Nicolás Dujovne hizo el lunes en la conferencia de la UIA. Ayer mismo hubo una reunión en el Congreso durante la cual el Gobierno y las empresas del sector avanzaron en los detalles de "una propuesta superadora" que permitiría saldar la disputa.
El proyecto de reforma plantea el objetivo de máxima de la Casa Rosada: llevar del actual 8% a 17% el impuesto interno sobre las bebidas azucaradas, básicamente las gaseosas. Pero los criterios originales se fueron flexibilizando, sobre todo después que aceptaron descartar una medida similar para el vino, el champagna y las cervezas. Es más, la solución parece más próxima desde el momento en que las empresas se resignaron al aumento y el eje de su reclamo ahora pasa por aplicarlo con algún tipo de "gradualidad".
El que habló de "propuesta superadora" fue un actor clave en esta discusión: el diputado macrista Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Ese cuerpo ya tiene fecha para discutir el dictamen. Será el 13 de diciembre, una vez que asuman los nuevos legisladores que aportarán apoyos al oficialismo.
La base sobre la que se trabaja fue definida hace algunos días en las reuniones que vienen manteniendo los emisarios de las empresas con funcionarios del Ministerio de Hacienda y el de Producción. Concretamente se trata de Sebastián Galiani por la cartera que encabeza Dujovne y de Lucio Castro por el lado de los colaboradores del ministro Franciso Pancho Cabrera.
Los lineamientos de esta propuesta se asientan en tres patas. La primera es que el aumento de los impuestos internos sea gradual, en un plazo de 3 años. La segunda es que no se modifiquen los impuestos para las bebidas que son endulzadas con jugos de fruta. Y la tercera es que se establezca un tope expresado en gramos para la cantidad de azúcar a partir de la cual las bebidas quedan alcanzadas por el impuesto.
En base a estas ideas se reunieron ayer directivos de Mondelez, Pepsico y Coca Cola con el diputado Laspina y sus técnicos. El legislador envió señales que fueron consideradas positivas por los empresarios. Algunas de ellas, incluso, quedaron a la vista en la exposición que hizo el lunes en el mismo foro industrial donde habló Dujovne.
Laspina destacó que en la nueva composición del Congreso -tras las elecciones de octubre- tendrán más peso las fuerzas políticas enraizadas en las provincias. Es en esas geografía precisamente donde la suba de impuestos internos tiene una relevancia particular por su impacto económico. Las empresas alertaron que se podrían perder 7.000 puestos de trabajo en el interior. Y además los gobernadores necesitan un contexto económico de crecimiento para poder sostener las políticas de austeridad fiscal que se comprometieron a aplicar en el reciente pacto firmado con la Casa Rosada.
Por otro lado, Laspina indicó que "habrá un debate intenso pero breve" sobre el tema en el Congreso, porque los plazos para lograr un dictamen son muy exigentes. Pero destacó que finalmente los proyectos del Ejecutivo que pasan por ese proceso "reciben enormes mejoras". El consenso con los sectores involucrados sería parte de esas mejoras, interpretaron algunos empresarios que escuchaban.
Son los mismos que se sorprendieron cuando Dujovne limitó sus argumentos sobre impuestos internos al sobrecosto que genera en el sistema público de salud el consumo de bebidas con azúcar. En Hacienda admiten que esa justificación tambalea desde que el vino, el champagne y las cervezas quedaron afuera de la suba de impuestos.
Pero llamó la atención entre los industriales que el ministro no hubiera hecho referencia alguna a la problemática de las economías regionales. Claro que tampoco esperaban que Dujovne les regalara el anuncio de un waiver en medio de un auditorio que se podría interpretar como condicionante.
La agenda de consultas con empresas en la comisión de Diputados incluye mañana un encuentro con la cámara de industrias alimenticias (Copal).
Fuente: SM – Ámbito Financiero