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Hubo 6 detenidos por violencia de género

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05-12-2016 | POLICIALES | ROSARIO
Hubo 6 detenidos por violencia de género

Sólo en noviembre el teléfono verde recibió arriba de 700 llamados. Cada vez más mujeres se atreven a denunciar las agresiones

Seis hombres terminaron detenidos entre la noche del sábado y ayer a la madrugada por violencia de género. Cinco de los arrestos fueron en Rosario y otro en la cercana localidad de Cañada de Gómez. La pregunta es ineludible: ¿hay más casos de agresión o las mujeres cobraron conciencia de la problemática y la visibilizan antes? "Las dos cosas son ciertas", afirma la titular del Area de Atención Integral en Violencia de Género, Lucrecia Donoso, quien señala que "las marchas de Ni Una Menos marcaron un antes y un después: las mujeres dijeron «hasta acá llegamos», mientras que es posible que el varón agresor, al sentirse amenazado, golpee más, mate más". La flamante responsable del Instituto de la Mujer, Carolina Mozzi, también enmarcó los episodios en "la violencia general que se advierte en todo el entramado social y en todas las clases, y que se expresa en particular en las relaciones históricamente desequilibradas entre un género y otro". A la vez, coincidió con Donoso en que el incremento de casos "no es casual".

Las seis agresiones se produjeron en muy pocas horas.

En Provincias Unidas al 800 una mujer de 31 años denunció haber sido agredida por su pareja de 40, quien terminó detenido en la comisaría 14ª. Otra llamada de auxilio salió de Salvat al 6600, luego de que un hombre de 37 años llegara alcoholizado al domicilio de su ex mujer, de 34, y la amenazara de muerte. El agresor quedó alojado en al seccional 11ª.

Una tercera denuncia partió de Saavedra al 200, donde una mujer de 36 años acusó a su esposo, de 40, de haberla agredido. El hombre fue trasladado a la comisaría 16ª.

En Campbell al 1100, una chica de 31 años denunció que su ex pareja había intentado ingresar a la fuerza a la casa pateando y rompiendo la puerta. El irascible sujeto, de 40, quedó detenido y la comisaría 14ª.

El quinto incidente se dio en Anchoris al 2600, donde la pareja de una joven de 24 años le produjo un corte con cuchillo en la rodilla. La víctima fue trasladada al hospital por personal de la seccional 30ª.

El otro caso se registró en Cañada de Gómez, 69 kilómetros al oeste de Rosario, adonde acudió un móvil del comando regional de Funes luego de que un llamado telefónico alertara que una mujer había sido agredida. Al llegar, entrevistaron a una joven de 29 años que denunció haber sido recibido un golpe de puño en el rostro por parte de su ex pareja. El agresor fue detenido y llevado a la comisaría 23ª.

La saga puntual del fin de semana se enmarca en la creciente recepción de llamados para denunciar agresiones de género al Teléfono Verde (línea gratuita 0800-444-0420, las 24 horas), que sólo durante el mes pasado superaron los 700.

Desde el Area de Atención Integral en Violencia de Género, que depende de la Secretaría de Desarrollo Social del municipio, Donoso cuenta que sólo en los primeros siete meses del 2016 ya se habían recibido unas 6 mil denuncias, cuando el número en años anteriores rondó las 4 mil.

Para la funcionaria, que lleva 25 años trabajando con la problemática, las marchas de Ni Una Menos (la primera en el 2015, y dos en este 2016) marcaron todo un hito, con efectos rebote de diferente naturaleza.

El positivo, "que no tiene marcha atrás", es que a partir de allí "cada vez más mujeres dijeron «hasta acá llegamos» y no hay duda de que se generó otra conciencia social muy importante sobre el problema".

Donoso destacó no sólo que las mujeres vienen asumiendo sus derechos y se "instalan" en un lugar de intolerancia ante la violencia machista, lo que se refleja en las denuncias crecientes, sino también el hecho de que la sociedad en su conjunto transita por ese cambio de conciencia. "Incluso muchos varones se empezaron a sumar a esta lucha cuando vieron morir a niñas y adolescentes por violencia de género y allí se dijeron «vienen por nuestras hijas»", remarcó.

Pero por otro lado, en simultáneo, ese empoderamiento de las mujeres parece haber exasperado a los violentos, que frente a la condena y la presión social recrudecieron sus embestidas.

"Por eso redoblamos todos los esfuerzos", asegura Donoso, y en ese plural incluye al Estado (municipal y provincial, policía y fiscalías) pero también, y protagónicamente, a las organizaciones sociales que trabajan con la problemática.

También desde el Instituto de la Mujer, un área que no aborda la emergencia, sino la promoción de derechos, Mozzi califica como un "basta" poderoso el que se expresó, por ejemplo, en el Encuentro Nacional de Mujeres y en las marchas contra la violencia de género.

"Ya nadie más habla, por ejemplo, de crimen pasional", señala la funcionaria, antes de aclarar que, sin embargo, el fenómeno está inscripto en una "historia cultural" de larga data que seguirá costando revertir. Y coincide con Donoso en que la creciente condena social a la violencia de género puede haber tenido un efecto paradojal: el de "un sector de la sociedad que se sintió cuestionado" y se reafirma, cada vez más acorralado, en la agresión.

Sobre la urgencia

En la emergencia se trabaja con distintos dispositivos para garantizar "contención y acompañamiento" a las víctimas, explicó Donoso. El teléfono verde atiende 24 horas y existe un equipo operativo que ante un hecho violento "va al lugar". Las mujeres reciben apoyo psicológico y legal y si necesitan se les ofrece un albergue seguro.

Fuente: Sin Mordaza-La Capital

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