Florencio Randazzo se reunió con dirigentes de Cumplir y les pidió empezar a armar un peronismo competitivo para el 2019
Después de las elecciones legislativas y durante el tratamiento de las últimas leyes del año en el Congreso de la Nación, con una manifiesta violencia en las calles y en el recinto, el peronismo comenzó desandar el camino de la reconstrucción. A enfrentar el nuevo desafío de forjar una identidad distinta a la que le supo imponer la ex presidente Cristina Kirchner durante sus dos presidencias consecutivas.
Uno de los dirigentes peronistas que quedó en pie después del arrasador triunfo electoral de Cambiemos fue Florencio Randazzo, que este miércoles empezó a hacer escuela con los principales candidatos que tuvo en la primera sección electoral y a los que les pidió que inicien el armado del nuevo peronismo desde sus cimientos. Es decir, desde el territorio.
En una reunión en la que estuvo acompañado por el intendente de San Martín, Gabriel Katopodys y el ex candidato a diputado nacional por Cumplir, el economista Agustín D'Attellis, les pidió a los dirigentes que lo respaldaron en la zona de norte del Conurbano que empiecen a caminar las calles de sus ciudades y a juntar a peronistas con ansias de contribuir en una discusión amplia sobre el futuro del histórico espacio.
Les pidió que no excluyan a ningún dirigente del armado político en los distritos y que intenten juntar a aquellos que no coinciden entre sí. El ex ministro del Interior entiende que, poco a poco, el peronismo no kirchnerista debe empezar a tomar volumen. Más amplitud y más profundidad. Por ahora, es solo una débil estructura que tuvo que afrontar la incómoda tarea de tratar y votar la reforma previsional que impulsó el gobierno nacional.
La modificación en los haberes jubilatorios provocó la inmediata división del espacio donde se concentran los peronistas que están alejados de Cristina Kirchner. La mitad, entre los que se encuentra Randazzo, rechazó el proyecto del oficialismo, mientras que la otra mitad, representada por un conjunto de gobernadores peronistas, respaldó al gobierno para poder lograr la aprobación de la polémica ley.
El líder de Cumplir está decidido a contribuir en el armado del nuevo peronismo, que tiene como objetivo principal conformarse como opción de gobierno en el 2019. Para eso trabajarán Randazzo, los gobernadores del PJ, los senadores y diputados que responden a los mandatarios, y los dirigentes que estén decididos a confluir en un espacio heterogéneo que aún no tiene un líder definido.
"Hay mucha gente que no va a votar al gobierno en el 2019 y va a buscar una alternativa. Eso tenemos que ser nosotros. Una alternativa distinta a la que representan aquellos que ya gobernaron", sostuvo el ex ministro frente a los dirigentes bonaerenses que lo escuchaban. La alusión al kirchnerismo fue concreta. Randazzo sigue caminando por una vereda distinta a por donde camina Cristina Kirchner.
Pese al pedido de armado en los territorios, el ex funcionario percibe que la sociedad está harta de la política y las peleas de los políticos. El 2017 estuvo marcado por elecciones nacionales, el regreso de la ex jefa de Estado al centro de la escena, la fractura expuesta del peronismo en la provincia de Buenos Aires y el intercambio de críticas, constante y feroces, entre el oficialismo y la oposición. Por eso el 2018 será el año en que empiece a caminar con más ímpetu el territorio bonaerense y nacional, cuando baje la espuma de tanto alboroto político.
Randazzo les explicó a los dirigentes de Cumplir cuál es su visión a futuro con respecto al armado. Seguramente el próximo año comenzará a tener un vínculo más fluido con los gobernadores. Una relación que vaya más allá de los llamados telefónicos que existieron en los últimos meses de este 2017. Considera que para armar un nuevo esquema en el peronismo, lo primordial es que los principales dirigentes nacionales tengan voluntad de construir sin caer en vedetismos. No tienen que interpretar que el proceso de reconstrucción es una carrera para ser candidatos. Ese rol clave será definido en la recta final. Por ahora, hay que poner un ladrillo arriba del otro y darle forma a una nueva estructura.
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