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Especialistas consideran que en la Argentina todavía no vislumbra una Oprah

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Marcha #NiUnaMenos

El contundente discurso de Oprah Winfrey en los Golden Globes al recibir el premio a la trayectoria generó una reacción inesperada: muchos de sus seguidores y otras celebridades pidieron su postulación para la presidencia de los Estados Unidos. Su apoyo al movimiento contra los abusos sexuales #MeToo ("Yo también") y la afirmación de que ha llegado "un nuevo día" para niñas y mujeres víctimas de abusos sexuales fueron los pilares de su discurso.

En diálogo con Infobae, especialistas en género de Argentina opinaron sobre las repercusiones de sus palabras: la modificación del rol de la mujer luego de las denuncias masivas de abusos, la competencia entre hombres y mujeres. Además: ¿Existe alguna referente capaz de tomar el papel de Oprah en nuestro país?

La periodista Ingrid Beck, directora de la Revista Barcelona y de la Escuela de periodismo TEAarte, afirmó: "Para nuestro país, el debate público sobre la violencia machista no es nuevo. Somos el país en el que nació 'Ni una Menos'. Lo importante es que se está hablando de este tema en el país más poderoso del mundo. Están hablando los representantes de las industrias más masivas".

Beck rescata no solo la iniciativa de recaudar fondos para las sobrevivientes y las víctimas y vestirse de negro, sino la importancia de los discursos que tuvieron impacto mundial. "El de Ophra tocó muchas variables, lo racial, lo referido a la clase social y la pelea del movimiento de mujeres", afirmó. Y agregó: "Me llamó la atención que ninguno se definió feminista". Pero cree que todos los discursos estuvieron cercanos a ese movimiento.

Ingrid Beck

Con respecto a la impronta de Oprah Winfrey y sobre quién podría tomar ese rol en nuestro país, manifestó que si bien hay muchas actrices muy comprometidas, ninguna tiene el nivel de exposición de la conductora norteamericana. "La mayoría de las actrices que se adhirieron son millonarias, en cambio, acá, las mujeres deben seguir trabajando en una industria que sigue siendo dominada en gran parte por hombres", concluyó.

Mabel Bianco, Presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), considera que hay un cambio total en las repercusiones y en la transformación del rol de la mujer luego de las denuncias de abuso en este tipo de industrias. "El #MeToo (Yo también) empezó hace poco tiempo en un ambiente en el que sabemos que hay muchos casos, y que queda tapado en función de que son mujeres que necesitan trabajar". Agrega que "estos señores son más poderosos, tienen el poder de contratarlas y permitirles entrar en la carrera".

Para Bianco, este tipo de "efecto contagio" permite que otras mujeres se animen a hablar de un fenómeno que estaba aceptado y que era considerado "normal". "Vestirse de negro y hacer este tipo de declaraciones señala que lo que sucede no es normal y nadie lo debe seguir aceptando". Además, asegura que es muy importante que celebridades tan conocidas denuncien, ya que tienen mayor visibilidad: "Es una entrega de premios que se ve en todo el mundo, que anima a otras mujeres y que se convierte en un fenómeno mundial".

Mabel Bianco

En cuanto a la competencia que existe dentro de lo laboral, aseguró que "la diferencia que se genera entre las mujeres y los hombres alimenta que las mujeres terminen compitiendo entre ellas y no tanto con los hombres. En relación a la industria de los Golden Globes, consideró que "es un signo que estas mujeres tan importantes y tan competitivas trabajen juntas y tengan solidaridad entre ellas".

"Creo que hay referentes en nuestro país que podrían ser de distintas edades, que expresan posiciones interesantes, y que es muy importante que las nuevas generaciones empiecen a animarse a hablar de estos temas", sostuvo.

Irene Meler, Doctora en Psicología y Coordinadora del Foro de Psicoanálisis y Género de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, expresó"Hay un cambio, un hito histórico. Hay una palabra clave: la desnaturalización". Y consideró que ya no se admiten como normales ciertos comportamientos y ciertas violencias.

Al respecto, puso de ejemplo a las adopciones ilegales en épocas pasadas, que se realizaban porque en ese momento eran conductas que estaban aceptadas: "Ahora sería impensado comprar un chico como una mercadería, pero llevó años para que se llegue a este cambio. La gente hacía eso porque estaba visto como posible en su época".

Irene Meler

En el final, añadió que "los hombres que veían como normales las violencias contra la mujer, ahora deben estar reviendo su actitud", pero no considera que haya que crucificarlos en "situaciones dudosas entre galanteo y acoso para no caer en una cacería de brujos".

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