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El dolor de los padres: «Dedicamos toda nuestra energía a encontrar justicia»

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Lola Chomnalez apareció muerta el 28 de diciembre de 2014

"Con Diego somos incapaces de leer el expediente. Lo han leído abogados, jueces y funcionarios judiciales. Nosotros no podemos. No queremos atravesar el dolor en detalle; sabemos lo que ella sufrió y vivimos día a día el calvario que sufrió nuestra hija". Las palabras de Adriana Belmonte no presumen resignación, más bien todo lo contrario. Sabe, junto a su marido, que cada 28 de diciembre la llevará al 2014, el día en que Lola Luna Chomnalez, su hija, apareció muerta en una duna del pueblo uruguayo Barra de Valizas. Y allí deberá volver a luchar.

Están a la espera. Lograron convertir el dolor en esperanza. Transformaron la tristeza en energía, la misma que les permite despertar cada mañana y encontrar en Lola el único motivo para continuar. "Se nos fue el dolor de la carne viva y dedicamos toda nuestra energía a encontrar justicia por nuestra hija", dice Diego, su papá, a Infobae.

La causa no avanzó demasiado. El 1° de noviembre notificaron a los padres para informarles que Juan Manuel Giménez Vera sería el nuevo juez, reemplazando a Romina Sena. Previamente, Marcela López Moroy y Silvia Urioste fueron las otras funcionarias judiciales que intervinieron en la causa.

Los padres de Lola Chomnalez en su casa (Martín Rosenzveig)

Lola fue vista por última vez el mediodía del 26 de diciembre de 2014. Su madrina Claudia Fernández, el marido de ella, Hernán Tuzinkevich, y su hijo adolescente almorzaron junto a ella en el rancho que habían alquilado en Valizas. Se fueron a dormir la siesta y se cree que Chomnalez salió a caminar por la playa desierta, hacia Aguas Dulces, un paseo típico para todos los turistas "valizeros". Nunca volvió. Esa noche la madrina hizo la denuncia, pero el cuerpo apareció dos días más tarde. Estaba semi enterrado bajo una acacia. La autopsia reveló que murió asfixiada por la arena. Tenía marcas de cuchillo sin filo en el cuello.

"Esperaremos que pase la feria judicial para visitar nuevamente al juez y pedirle que haga justicia por nuestra hija. Hemos contratado un nuevo abogado, Juan Raúl Williman. La legislación uruguaya permite tener dos abogados, por eso seguimos manteniendo a Jorge Barrera en Uruguay", explicaron los padres, quienes se asombraron cuando, el pasado 24 de noviembre, conocieron a Giménez Vera, quien les reconoció "no haber leído el expediente. A cualquier persona le lleva dos días como máximo hacerlo", dijo Belmonte.

Lola tenía 15 años cuando fue asesinada

Uno de los últimos pedidos de la familia de Lola fue que se les haga el examen de ADN a 3500 presos para compararlos con las muestras obtenidas en el lugar donde encontraron muerta a la joven. El abogado Barrera solicitó los exámenes porque estima que entre los detenidos en las dos cárceles puede encontrarse el autor del crimen, preso por otro delito. Pasaron 1.096 días del crimen y aún sigue impune.

"Cada 28 de diciembre lo vivo, en mi caso, como un verdadero calvario. Es como si mi cuerpo lograra sentir cada dolor, cada detalle de sufrimiento que Lola debió soportar. Imagino paso a paso lo que hizo ese día", sostuvo su papá. "Lola tendría 18 años. Cuando se acerca la fecha estamos mucho más tristes, el dolor reaparece intensamente. No nos queda otra salida que atravesar, juntos, este dolor, con mucho amor", concluyó su mamá.

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