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De la farmacia a la playa: cómo funciona el consumo de marihuana para los uruguayos

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Con la playa de fondo, dos hombres compartiendo un cigarrillo de marihuana GM Press Punta

Lo enrolla con total naturalidad. Previamente, del bolsillo superior de su mochila, sacó una bolsita transparente, de la cual eligió con sumo cuidado la cantidad justa que iba a utilizar. Cuando lo tiene terminado, busca un encendedor amigo a su alrededor. No son las 4 de la mañana, no está en una calle oscura ni se esconde de la policía. Son las 7 de la tarde, está en uno de los paradores más concurridos de Punta del Este y va a fumarse un cigarrillo de marihuana.

Aquí, la escena no causa asombro. Caminar por la calle e identificar el olor no genera miradas prejuiciosas. No hay "culpables". En Uruguay, por el decreto-ley 14.294 promulgado en el año 1974 se reguló la comercialización y uso de drogas y se establecieron medidas contra su comercio ilícito. El consumo era legal, pero la compra no. Es decir que, para hacer algo que era legal, había que hacer algo que era ilegal. Esta ley definió -con algunas excepciones como la investigación o uso medicinal- que la plantación, tráfico o posesión de cannabis seria penada con cárcel, salvo las personas que tuvieran una cantidad mínima destinada exclusivamente para consumo personal.

Son 12 farmacias habilitadas en todo Uruguay para comprar cannabis (Mauricio Luna)

En 1998 se promulgó la ley 17.016 que estableció cambios al decreto del 74 y que constituyó, hasta el año 2013, la legislación vigente respecto al uso de cannabis. La misma establecía que el consumo era legal, así como su posesión cuando las cantidades fueran para consumo personal. No obstante, a pesar de permitir el consumo, la ley prohibía todo tipo de producción y comercialización.

La organización Monitor Cannabis, dependiente de la Facultad de Sociales de la Universidad de la República, estima que en Uruguay conviven 160 mil fumadores de marihuana, de los cuales 55 mil son consumidores habituales.

El 10 de diciembre de 2013 se aprobó una ley que regula el mercado de esta planta, la producción -controlada por el Estado-, su comercialización, la tenencia y los usos recreativos y medicinales de la marihuana, como también las utilizaciones con fines industriales.

En Uruguay, el consumo de Marihuana es legal desde 1974 (Getty)

"En Uruguay se diseñaron tres formas de consumo de marihuana: a través de las farmacias, del cultivo personal y de las membresías a clubes que cultivan y distribuyen a sus socios. Si te inscribís en una, no podés inscribirte en otra. Se trata de un registro público, que lo maneja el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). Los datos está protegidos por la ley de habeas data", dijo a Infobae Marcos Baudean, sociólogo uruguayo e investigador en Monitor Cannabis Uruguay.

Infobae se trasladó hacia Las Flores, una pequeño balneario a menos de 50 kilómetros de Punta del Este, en donde se encuentra La Cabina, la única farmacia habilitada para vender cannabis en Maldonado. Son 12 a lo largo y a lo ancho del país oriental. "A cada persona se le habilitan 10 gramos por semana, en dos pobrecitos de 5 gramos. Cada uno de ellos cuesta 187 pesos uruguayos (alrededor de 125 pesos argentinos)", explicaron en la farmacia.

Los uruguayos pueden formar en cualquier espacio (GM Press Punta del Este)

"El sistema es simple: vienen y colocan su huella dactilar aquí (muestra una pequeña máquina). Nosotros no pedimos identificaciones ni sabemos quiénes son. Recibimos la visita de muchos turistas, sobre todo argentinos, que llegan hasta acá e intentar pagar mucho más de lo que vale, pero la realidad es que hasta las entregas están reguladas: recibimos 4 kilogramos por mes. Ni más ni menos", sostuvieron.

"Las entregas suelen ser los jueves. Y la gente sabe los procedimientos, porque siempre se genera una cola inmensa afuera", agregaron desde La Cabina. Las farmacias venden dos variedades de cannabis. Se trata de las genéticas Alfa 1 y Beta 1, sativa e índica respectivamente (cada especie genera efectos distintos en el cuerpo y la mente del consumidor)

La Cabina, la única farmacia que vende cannabis en Maldonado (Infobae)

Los requisitos para poder comprar cannabis dentro del sistema uruguayo son: ser mayor de 18 años con ciudadanía uruguaya legal o natural o con residencia permanente debidamente acreditada. Presentarse en uno de los 65 locales del Correo Uruguayo habilitados, 17 de ellos en Montevideo. Allí deben presentar cédula de identidad uruguaya vigente y constancia de domicilio a nombre del interesado. En el lugar se hará el registro de al menos cuatro huellas dactilares, de modo que cuando se quiera comprar marihuana en la farmacia no sea necesario presentar ninguna documentación, sino solo poner el dedo en un lector de huellas. El trámite de inscripción no tiene costo.

"Sabemos cuántas personas están dentro del marco legal, qué características tienen, el género, si tienen trabajo y son elementos importantes para regular el consumo. Si alguno quiere cambiarse (pasar de comprar en farmacias a cultivar, por ejemplo), puede hacerlo, pero después de tres meses de haber estado en la etapa anterior", explicó Baudean.

En Uruguay, solo pueden consumir 40 gramos de marihuana por mes (Getty)

"Al estudiar la regulación y las consecuencias, sobre todo el previsionismo, es decir, aquellos países que efectuaron políticas anteriores al consumo, como perseguirlas penalmente, encontramos que los Estados que la han regulado contra quienes no lo han hecho, han obtenido respuestas mucho más satisfactorias. La marihuana tiene efectos adversos, pero es posible educar a las personas para que tengan un consumo saludable. Es la droga más consumida en el mundo, sin importar las clases sociales, entonces es necesario que el Estado la regule y eduque", expresó Baudean.

La ley uruguaya expresa dos cuestiones muy claras: podrán consumir 40 gramos al mes y la venta es ilegal para los turistas. "Se desarrolló un mercado gris con la regulación. Se trata de la persona que obtiene la marihuana legalmente y la vende ilegalmente. En cuanto al control del uruguayo, en las farmacias y en los clubes es fácil controlar si consumen el límite máximo. La dificultad aparece entre quienes la producen, el autocultivo. El Estado les permite tener solo seis plantas, que se estima producen esos 40 gramos permitidos", agregó el sociólogo.

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