Cinco recetas caseras para aliviar quemaduras de sol

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04-01-2018 | SALUD Y BIENESTAR | ATENCIÓN
Cinco recetas caseras para aliviar quemaduras de sol

Para evitar que se produzcan es imprescindible tomar medidas de precaución.

Vacaciones en la playa, fines de semana en piletas, mate en la plaza: cualquiera sea el contexto, en verano aumentan las horas de exposición al sol. Si no se cumplen con las precauciones adecuadas, se puede producir el temido arrebatamiento, dañino para la piel y que puede afectar a la salud en general. ¿Qué hacer ante estos casos?

En caso de enrojecimiento o quemadura de la piel como primera medida se debe consultar al médico, aconseja la cirujana y especialista dermocosmiátrica María Rolandi Ortíz.

Otra indicación es refrescar e hidratar la piel, ya sea con agua termal o con productos que en su formulación tengan corticoides. No usar ningún aceite, advirtió la especialista, que es miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y directora de Ro Medical Art.

Si la piel está muy irritada, aconseja aplicar una mascarilla a base de caléndula, ya que es descongestiva. La baba de caracol también es regenerante.

Están indicados los productos que contengan argireline. "Este componente va a ayudar a atenuar las arruguitas de expresión que se pueden marcar debido a la exposición solar y al aumento de sequedad", explica.

A continuación, Rolandi Ortíz ofrece cinco recetas caseras naturales para aliviar las quemaduras de sol y contribuir a la recuperación:

Compresas de leche fresca: aplicar las compresas de algodón embebidas en leche fresca entera, durante unos 20 minutos. Luego enjuagar con agua fría.
Té helado de manzanilla: los taninos del té ayudan a aliviar algunas de las molestias. Prepararlo, dejar enfriar y luego agregar hielo. Se aplica en la zona en forma de compresas. También se puede aplicar mediante una botella con atomizador y rociar. Alrededor de los ojos se pueden colocar las bolsitas del té.
Aloe vera: proporciona gran alivio y puede ayudar en el proceso de recuperación. Puede utilizarse el gel extraído directamente de una planta o alguna crema que lo contenga. Para que sea efectiva, la crema debe tener una alta concentración del activo.
Ingerir agua: cuando el cuerpo se expone al sol pierde agua y sales esenciales. Para evitar las nocivas consecuencias de la deshidratación, se debe aumentar la ingesta de líquidos. Así el cuerpo se hidrata para una óptima salud de la piel.
Un baño de agua fría: tomar un baño de agua fresca ayudará a bajar la temperatura de la piel y a refrescarla. Luego hidratar abundantemente.
Cinco recetas caseras para aliviar quemaduras de sol
Cada vez se observan más casos de lesiones malignas y premalignas.

"Pasada la urgencia y la primera etapa del daño se pueden efectuar tratamientos en profundidad. En los centros médicos, después del sol, llegado el otoño se podrán efectuar los peelings químicos, con altos contenidos en ácidos o peelings con aparatología láser, luz pulsada, o pixel", precisa la especialista. Estos son tratamientos posteriores para ayudar a mejorar la piel tras los daños sufridos.

El pelo también sufre, ya que es frecuente no usar filtros solares ni aceites durante la exposición. "En este caso es recomendable realizar un tratamiento de nutrición con colágeno, utilizar mascarillas nutritivas y aceite de argán por 30 minutos. Es importante fortalecer el cabello antes de la llegada del otoño, que suele ser la época de mayor caída", aconseja la médica.

Cuidados imprescindibles

Se deben tomar precauciones a la hora de exponerse al sol. Claro que todavía hay quienes hacen oídos sordos y se arrebatan. El sol, sin la protección adecuada, produce envejecimiento prematuro. Lo que es más grave aún, cada vez son más los casos que se observan con lesiones premalignas y malignas.

Incluso usando protección, se debe evitar la exposición prolongada al sol en las horas pico (entre las 11 y las 15). Hay que usar protector solar aún en días nublados, dado que las nubes dejan pasar el 85% de las radiaciones UV. Aplicarlo media hora antes de exponerse al sol y renovarlo cada dos horas, luego de la sudoración excesiva y del baño de agua.

Para elegir un buen protector solar, la especialista recomienda tener en cuenta estos 10 consejos:

Debe cumplir con las normas de seguridad y calidad de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) Lo ideal es que sea hipoalergénico y que esté dermatológicamente testeado.
Que proteja de los rayos UV-A y UV-B.
Que sea resistente al agua. De todos modos se debe reponer cada dos horas y cada vez que se sale del agua. También si se produce excesiva transpiración.
En niños usar pantallas físicas.
No se debe exponer a los bebés menores de 6 meses.
Utilizar barras especialmente formuladas para párpados y labios.
En la playa y en la montaña el factor de protección solar (FPS) no debe ser menor de 50+.
Son muy apropiadas las pantallas solares que tienen agregado de vitamina E y ácido ascórbico, por su acción antiinflamatoria y antirradicales libres.
Elegirlo de acuerdo al tipo de piel en crema, gel, emulsión o spray.
Después de un día de sol

Tomá un baño para limpiar la piel.
Realizá una exfoliación muy suave con esponja vegetal sin frotar demasiado.
Usá crema, emulsión o gel postsolar con vitamina E, que repara los tejidos y otorga sensación de frescura.
Hidratá la piel varias veces al día con cremas que contengan vitamina A y E.
Tomá 2 litros de agua para mantener una adecuada hidratación.

CLARIN

Fuente: SM

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