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Cayó sospechoso de un crimen

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01-11-2016 | POLICIALES | BARRIO CABAL
Cayó sospechoso de un crimen

Se trata de un joven de 20 años. Habría participado del asesinato del “Rauli” Matterson (31). Buscan a un prófugo.

Esta mañana, agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) apresaron a un joven de 20 años, de quien se sospecha tuvo activa participación en el crimen del "Rauli" Matterson (31), hecho ocurrido a mediados de septiembre en barrio Cabal.

La captura de este individuo se produjo en el marco de cuatro allanamientos que los pesquisas concretaron hoy en la citada jurisdicción.

Con los recaudos legales de rigor, la primera requisa se produjo en un inmueble de Servando Bayo al 6700. En dicho inmueble se halló a un joven de 20 años sobre el que se procedió a su inmediata detención e incomunicación.

También desde esta finca los actuantes secuestraron una moto Yamaha; diversas prendas de vestir y un teléfono celular, elementos éstos que son de interés para la causa.
Un prófugo
Terminada esta parte, los investigadores fueron en busca de otro sujeto que se halla en condición de prófugo.

En este sentido se realizaron otros tres allanamientos en la zona, los que dieron resultado negativo.
Entre cervezas y marihuana
Raúl Antonio Matterson dejó de existir durante la siesta del domingo 17 de septiembre, entre "puchos", cervezas y plantas de marihuana.

Aquella tórrida jornada el "Rauli (como todos lo llamaban) se encontraba dentro de una modesta finca ubicada en Estanislao Zeballos 5400, casi esquina con pasaje público.
Sentado en un sillón, buscaba algo de sosiego para la calurosa siesta santafesina tomando unas cervezas y "quemando" unos Philips Morris junto a un amigo.

La escena tuvo un abrupto final cuando al lugar arribaron dos sujetos los que, sin pérdida de tiempo, fueron a increpar a "Rauli". Según algunas versiones, los recién llegados le habrían reclamado por algunos objetos robados.

El intercambio de palabras fue violento y resultó la antesala del desastre que se desató segundos después. Uno de éstos últimos sacó de entre sus ropas un arma de fuego y, sin más, descargó una andanada de tiros.

En medio de una "lluvia" de balas, Matterson intentó escapar. En vano. Los balazos que recibió en el pecho, en abdomen y en sus piernas provocaron su muerte prácticamente en el acto.

Concretada la ejecución, sus autores se alejaron.

Desde el lugar, los pesquisas secuestraron 3 vainas servidas, calibre 9 mm.

En su momento, el médico policial dictaminó que el cuerpo de Matterson tenía 7 orificios de bala (2 en el pecho, 2 zona inguinal, 1 en abdomen y 2 en glúteos).

Fuente: SM / El Litoral

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